Cáncer de piel no melanoma
La exposición solar de años anteriores y el envejecimiento cada vez mayor de la población hace que el cáncer de piel haya aumentado su presencia.
Existen 2 tipos principales:
Origen epitelial: carcinoma basocelular y carcinoma escamoso que son los más comunes Origen melánico: los melanomas, que son menos frecuentes pero más peligrosos.
SÍNTOMAS
Deben ser valorados con rapidez por un dermatólogo:
Nueva aparición de bultitos, costras, heridas, úlceras que no curan o que parece que lo hacen pero vuelven a salir y que además crecen (algunos lo hacen despacio, otros mucho más rápido). Cambios en el aspecto previo de una peca o aparición de una nueva con: crecimiento, cambio de color , asimetría, sangrado.
DIAGNÓSTICO
La mayoría de estos tumores pueden ser diagnosticados a simple vista por el dermatólogo. El uso de la dermatoscopía mejora el diagnóstico visual y muchas veces nos ayudaremos de un estudio por biopsia para tener confirmado el tipo de tumor.
TRATAMIENTO
La mayoría de cánceres de piel se tratan con cirugía, aunque en ocasiones dependiendo de la edad, localización, tipología, enfermedades y medicaciones del paciente, se pueden recomendar tratamientos distintos a la cirurgía como serían productos tópicos con cremas, crioterapia, curetaje, terapia fotodinámica, radioterapia, etc.
Cada caso deberá ser estudiado y decidir cual será el mejor tratamiento curativo.