Fotoprotección infantil
La protección de los niños es fundamental. Debemos tener en cuenta que el 80% de la radiación solar que recibimos a lo largo de la vida, la recibimos durante la infancia y adolescencia.
La piel tiene "memoria” y el daño que reciba perdurará toda la vida. Si la mayoría de radiación la recibimos durante la infancia, está claro que vigilar a nuestros hijos y protegerlos mientras esté en nuestras manos, así como mentalizarlos para que más adelante sigan con la cultura de la fotoprotección, es parte de nuestro trabajo paterno.
Actuaciones importantes:
1. Evitar el sol en las horas que es más fuerte, desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde, sobretodo los meses de verano.
2- Utilizar medios físicos de protección como camisetas, gorras, sombreros etc.
3- Aplicar un fotoprotector, a partir de los 6 meses de edad.
El protector escogido ha de tener un factor de protección solar (SPF) igual o más alto de 30, ser resistente al agua y, a ser posible, de amplio espectro, es decir, que proteja contra los rayos UVA i UVB. Recomendamos aplicarlo 30 minutos antes de la exposición, repitiendo cada 2 horas, incluso en días nublados, y también re- aplicar después de nadar o sudar.
Les radiaciones UVB son las causantes de quemaduras y favorecen tumoraciones de piel a largo plazo, pero las radiaciones UVA, que no ocasionan quemaduras, sí que provocan fotosensibilidad y fotodermatosis, responsables del envejecimiento prematuro de la piel y futura aparición de melanomas.
NIÑOS MENORES DE 6 AÑOS: Protección FÍSICA: El niño tapado y a la sombra, además de que no esté en lugares de mucho calor y sol, a las horas que hemos comentado antes (puede sufrir un golpe de calor)