Marta Torres Fitó - Doctoralia.es
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Lunares

 Los lunares o nevus melanocíticos son lesiones muy frecuentes en la población. Suelen salir en todas las edades, infancia y vida adulta. Pueden tener diferentes formas, medidas y colores. A menudo afectan tronco y cráneo. 

En su aparición influyen la genética y la exposición solar.

  Algunos niños nacen con un lunar grande e incluso con pelos. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En este caso se llama nevus congénito. 

 

   

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Lo más peligroso de los lunares es que cambien, sobretodo si aumentan de diámetro, cambios de color, si tienen una forma extraña o sangran. En este caso el trabajo del dermatólogo resulta esencial ya que con una adecuada valoración podemos tranquilizar al paciente y, si hace falta, realizar un seguimiento del lunar o eliminarlo. 

Diagnosticar con prontitud un MELANOMA* MALIGNO es vital para la salud del paciente. Ante cambios en cualquier lunar o mancha que ya existía, o ante la aparición de una lesión pigmentada nueva que va creciendo, es muy importante someterse a una inspección rápida. 

   Cuando el dermatólogo tiene dudas o el paciente tiene muchas pecas, contamos con la ayuda de la microscopía de epiluminiscencia digital* (explicado con más detalle cuando hablemos del cáncer de piel) 

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