Es una infección producida por las bacterias estafilococos y/o estreptococos sobre todo cuando el niño ha sufrido una herida por traumatismo, picadura de un insecto, una dermatitis (sarna, dermatitis atópica, piojos, etc.) que obligue a rascar favoreciendo la entrada de los gérmenes en la piel.
En época estival, lugares calurosos y húmedos, se favorece más la diseminación.
Esta infección puede afectar a cualquier parte del cuerpo, afectando de forma más frecuente alrededor de la nariz y de la boca, manos y antebrazos, y en lactantes el área del pañal.
Los síntomas son la aparición de zonas de ampollas, erosiones, costras de color amarillento que suelen esparcirse por autodiseminación por los dedos de la pesona afectada o por su ropa.
TRATAMIENTO
Evitar los baños prolongados, aplicación de jabones y soluciones antisépticas, cremas antibióticas para los casos leves, y antibióticos orales para casos extensos.
Ante la sospecha de impétigo es útil realizar un cultivo de las lesiones para determinar el causante real y valorar la sensibilidad antibiótica para evitar que se complique en casos rebeldes.